Metodología creativa aplicable a una mesa de debate que procura fomentar la escucha atenta por parte del público, una participación activa, y ofrecer un recurso para recordar lo debatido o acontecido.
Se trata de un dispositivo extremadamente sencillo: el formato del juego de bingo modificado. En vez de un bombo del que salen números, las/os ponentes van hablando de temas que el público tratará de identificar y señalar en unos cartones construidos para la ocasión. Estos cartones en vez de números (algunos hay pero únicamente como recurso gráfico), tienen como casillas algunas de las cuestiones que se tratarán a lo largo del debate.

La dinámica consiste en identificar y tachar con un bolígrafo aquellos temas que se van tratando a lo largo de la mesa. Cuando se consigue tachar la línea completa se puede cantar LÍNEA y cuando se completa el cartón, BINGO. Se procede a la comprobación de la línea o del bingo en cada caso (que sirve a modo de recordatorio de los puntos tratados) y a la entrega de unos premios (conectados con el tema a tratar).
Al público se le invita a hacer preguntas o comentarios que les puedan ayudar a completar su cartón o cualquier otra cuestión de su interés relacionada con el tema.