Fecha: Octubre 2007
Lugar: Bilbao
Proyecto: Visitas guiadas al antiguo Parque de atracciones de Artxanda
Equipo: Un proyecto ideado por Saioa Olmo y Consonni, producido por Consonni con la colaboración de Diputación de Bizkaia, Gobierno Vasco y Arteleku-Diputación de Gipuzkoa.
Web: www.vuelvenlasatracciones.com
«Vuelven las Atracciones» es un proyecto que utiliza una ruina contemporánea, el Parque de Atracciones de Artxanda, y el formato de visitas guiadas para hablar sobre la sociedad del espectáculo y del consumo. Reivindica la ruina contemporánea como un recurso que nos permite reflexionar sobre el pasado y presente de nuestra contexto social y también sobre los modelos de futuro que estamos proyectando actualmente en nuestras ciudades.
En 1974 se inauguraba el Parque de Atracciones de Bizkaia y se cerraba definitivamente en 1990. Hoy, desaparecidas atracciones como la noria, la montaña rusa, el Tren Fantasma, el Pulpo o el Gusano Loco, se intuyen. El restaurante parece todavía activo, hay bandejas listas para servir, sillas desperdigadas con una inquietante lógica… Los paisajes de fantasía están siendo ocupados por la maleza. Un espacio ideado para la diversión que aún en desuso, sigue vivo con el atractivo de lo abandonado como reclamo.
Treinta y tres años después de su apertura, el Parque de Atracciones de Artxanda resucitó de su letargo. El 14 de septiembre de 2007 se proyectaron en la plaza del teatro Arriaga Fuegos Artificiosos para inaugurar el periodo de visitas que tendrían lugar durante octubre 2007.
Durante los jueves, viernes, sábados y domingos de este mes, el Parque de Atracciones de Artxanda abrió sus puertas de manera ocasional para desarrollar unas visitas guiadas por 10 nuevas atracciones surgidas de forma espontánea que marcaban un recorrido físico y simbólico:

El Parlamento de las Atracciones Unidas (antiguo Anfiteatro), en su época escenario de grupos como Mecano, Los Pecos o Mocedades es hoy el lugar donde las actuales atracciones del parque, como si fueran divas de trajes raídos que no quieren admitir su decadencia, se reúnen para tomar decisiones sobre su nueva condición de atracciones espontáneas.
Crucero Paraíso, durante su época dorada la cafetería más cercana a la piscina y provista de vestuarios, taquillas y duchas, se encuentra varada ahora y presa de la maldición de uno de sus cuadros que al estilo del retrato de Dorian Gray, va anticipando el deterioro que este lugar de estilo vacacional va sufriendo.
La Experiencia Anfibia, antigua piscina tomada por las ranas comunes, que hartas del protagonismo del sapo que al ser besado se convierte en príncipe, han conquistado estos dominios y se ha eregido como presidentas de la República.
La Guarida de los Peligritos, mutación natural de la Casa Encantada, es refugio actual de una inquietante oscuridad… y de los peligritos, un ave fantástica mitad golondrina mitad murciélago.
La Nave Espacial, en su momento una de las cafeterías más activas del parque, con servicio de self service y terraza incluido, es hoy una aeronave con una misión clara: contener el pasado y el presente del planeta tierra.
La Casa de las Fantasías Abandonadas, apacible hogar de una blancanieves y sus enanitos de tela y espumillón y cuando se cerró el parque, lugar del que las fantasías salieron volando y los grandes sueños huyeron dejando tras de si el caos.
Tesoros del s.XX, situados en una zona indeterminada de un mapa por encontrar, son extraños vestigios del s.XX, almacenados por el ansia fetichista de un informático asustado por el frenesí del s.XXI.
La Selva Interior, en otro tiempo un lujoso restaurante, ve brotar hoy de sus alfombras helechos y musgos mutantes, fruto del efecto invernadero.
Salvaje Estampida, antiguo minizoo, del que tras el cierre salieron en salvaje estampida sus habitantes quedándose a custodiar el lugar una majestuosa leona y su fiel escudero, Osopardo.
La Torre de los Recuerdos, lo que antes eran las oficinas y hoy repleto de fotos, tickets, planos y reliquias del pasado, es el lugar perfecto para recuperar maravillosos recuerdos que han quedado atrapados en la memoria y para abandonar evocaciones que se quieren olvidar.
Las visitas fueron un éxito de asistencia, se completaron las 500 plazas que ofertamos y lamentablemente mucha gente se quedó en lista de espera. No descartamos por tanto hacer alguna derivación del proyecto.

Vuelven las Atracciones